Puedes conservar fácilmente las berries, duraznos e incluso las manzanas con tu sistema de conservación de alimentos FoodSaver®, lo que garantiza que tengas acceso a tus frutas favoritas durante todo el año. Si eres un fanático de las frutas frescas y deliciosas, sigue leyendo para conocer las mejores maneras de asegurarte de que tus compras duren todo el invierno y más. Sigue estos pasos cuando congeles tus frutas a largo plazo.
1. Selecciona cuidadosamente la fruta
La forma en que manipules la fruta antes de la congelación afectará significativamente la duración de la comida, lo que demore en descongelarse y que sabor tendrá después. Asegúrate de lavar o pelar tus frutas antes de congelarlas para que estén listas cuando quieras usarlas. Las frutas más grandes, como las manzanas, las peras, los duraznos y las piñas debes cortarlas en trozos pequeños para obtener resultados óptimos. Cortar estas frutas antes del proceso de congelación asegura que tus alimentos se descongelen rápidamente y conserven su textura.
2. Pre congela
Pre congela tus frutas en una bandeja para asegurarse de que mantengan su forma. Separa las frutas por su tipo y extiende las piezas de forma uniforme en un papel. Congela cada grupo individualmente, asegúrate de que no se peguen durante el proceso de congelación. Congela durante aproximadamente cinco a seis horas antes de almacenarlas a largo plazo.
3. Sella al vacío para resultados óptimos
Una vez que hayas hecho los preparativos necesarios. Coloca diferentes frutas en bolsas individuales y usa tu Selladora al Vacío FoodSaver® para eliminar el aire, que puede dar lugar a quemaduras prematuras en el congelador. Congela tus frutas en porciones que serán fáciles de usar en sus recetas favoritas. Al sellar solo dos o tres tazas por bolsa, puedes separar las porciones y asegurarte de no descongelar demasiados o muy pocos ingredientes. Sólo lo que necesites utilizar.